La manteca de karité es una grasa que se obtiene de la nuez del árbol de karité, prensada y llevada a ebullición. Karité significa ¨árbol de mantequilla¨, se encuentra en el centro de África.

Se funde a los 28 grados centígrados, así que basta un suave masaje entre las manos para que su textura cambie a una textura oleosa, como una mantequilla suave, nada pegajosa y muy agradable.

Tiene un alto contenido en vitaminas A, D, E y F y la convierten en uno de los productos naturales más nutritivos para nuestra piel y cabello.

La manteca de karité se utiliza para el alivio de la congestión nasal, eczema, acné, quemaduras, artritis, caspa, piel seca, inflamación de la piel, picaduras de insectos, picazón, dolores musculares, estrías, descamación de la piel, psoriasis, heridas de cigarra, arrugas. Sin embargo, no hay suficiente evidencia científica para garantizar la eficacia de la manteca de karité en todas estas condiciones.

La manteca de karité contiene látex natural. Aunque no es exactamente la misma que la savia del árbol de caucho, es muy similar en composición química. Aunque las cantidades de látex en la manteca de karité son pequeñas puede producir reacciones alérgicas. Las personas que sufren de alergias al látex deben hacer un parche de prueba de alergia antes de usar cualquier producto que contenga en su composición manteca de karité.

Propiedades de la Manteca de Karité – Shea butter

PROTEGE ANTES LOS FACTORES EXTERNOS QUE AFECTAN LA PIEL Y EL CABELLO

La manteca de karité tiene un SPF de 3-4, por lo que podría agregar protección adicional contra los rayos UV
Crea una capa de grasa transparente sobre nuestra piel y cabello protegiendo frente agresiones externas como el frío, el calor, el viento o el Sol.
En el invierno se usa para cuidar el rostro y los labios.

HIDRATACIÓN

Quizá la más conocida de sus capacidades es la de la hidratación profunda de la piel.
La manteca de karité previene y combate la piel seca debido a su alto contenido en ácidos grasos que reequilibra el contenido de ácidos grasos de la piel. Estas grasas forman una barrera entre la piel y el medio ambiente, que mantiene un nivel de agua óptimo.

Se puede utilizar en todo el cuerpo, también en el cabello y es a su vez excelente para el rostro, es apta para todo tipo de pieles al no taponar el poro. Su uso se hace especialmente valioso en pieles secas, atópicas, con psoriasis, pieles reactivas etc.

REGENERACIÓN – ANTIENVEJECIMIENTO

Se utiliza desde siempre para tratar cicatrices, quemaduras, heridas o estrías.
Debido a sus propiedades regeneradoras, la manteca de karité promueve el crecimiento de células sanas.
Estimula la producción de colágeno y la regeneración de la piel suavizando las arrugas existentes.

Es útil en la prevención de las estrías – sirve como base para los masajes perneares en la preparación al parto y que es un básico tanto durante el embarazo como en el post parto.
Trata estrías nuevas y antiguas por lo que se recomienda tanto en el embarazo como cuando existe pérdida o ganancia de peso y por tanto estiramientos de la piel.

Siempre que sea pura (y no lleve aceites esenciales añadidos) , se puede utilizarse en bebés para tratar pequeñas rojeces, rozaduras e irritaciones del pañal, granitos, etc.

Protege tus uñas y tus manos de las agresiones externas como por ejemplo la sequedad que genera el frío, alivia la irritación posterior a la depilación.

Se ha demostrado que la manteca de karité combate algunas infecciones fúngicas de la piel, como el pie de atleta.

Fortalece el cabello y reduce la caspa. Algunos estudios han demostrado que la manteca de karité podría prevenir y reducir la rotura del cabello quebradizo.

ANTIINFLAMATORIO

Los fitoesteroles en la manteca de karité tienen propiedades antiinflamatorias al reducir las células que causan la inflamación. Esto alivia algunas afecciones de la piel como el eccema y el acné.
Los ácidos grasos de la manteca de karité reequilibran la proporción de grasas en la piel y eliminan el exceso de sebo. Por lo tanto, podría reducir la apariencia de la piel propensa al acné.

¿Manteca de karité refinada o sin refinar?

Si planea usar manteca de karité, se recomienda usar la versión sin refinar. Este es claramente superior al refinado, en términos de composición de nutrientes.

¿Cómo se distingue la manteca de karité sin refinar de la refinada?

En primer lugar, hay diferencias en el aspecto: la mantequilla sin refinar es amarillenta, no tiene un aspecto fino, sino crudo, y si no se prensa en un recipiente, lo encontrarás en forma de «grumos». Tiene un olor que puede describirse como ahumado o terroso.
El refinado es fácil de reconocer, siendo blanco y cremoso. A menudo, en el proceso de refinación, la manteca de karité también elimina el olor natural (desodorización).

Fuentes: experiencia de los amig@s, libros, artículos